Se trata de una pequeña pieza de arquitectura que acogerá las actividades propias de un centro juvenil. Hemos planteado un edificio longitudinal y de una sola altura que se desarrolla en el lado norte de la parcela, separando la rampa de acceso de los vehículos, de las actividades urbanas del espacio público.
Desde la ciudad se percibirá como un referente construido al fondo de la plaza ajardinada convirtiéndose, a su vez, en su límite visual. Las actividades se agrupan en este “volumen tendido” que prolonga su horizontalidad más allá de sus contenidos programáticos, mediante la continuidad de la cubierta. Esta se prolonga hasta conectar con una pequeña cafetería que cierra el conjunto por su lado Este, conformando un espacio porticado abierto al espacio ajardinado permitiendo, a su vez, la transparencia con el paisaje posterior.
El auditorio queda abierto en este nivel y se conecta con la zona arbolada del lado oeste de la parcela. Por otra parte, el núcleo de comunicaciones permite el acceso directo de los trabajadores del centro desde el aparcamiento.
El espacio público que cubre los aparcamientos se convierte en un lugar idóneo para realizar diversas actividades ciudadanas.
Proponemos una gran plataforma ajardinada que se acopla a la pendiente natural del terreno conformando un plano quebrado que cubre los aparcamientos sin solución de continuidad: desde el Camí del Barranquet hasta el Polideportivo. Se conforma, por tanto, una gran plaza urbana en el borde de la c/ Exercits Espanyols, a la que se puede acceder por distintos niveles. Al oeste, en la conexión con el Camí del Barranquet, diseñamos un gran espacio arbolado (de gran porte) que se convierte en la referencia verde del conjunto. Se trata de una suave vaguada que desciende levemente hasta el Auditorio del Centro Juvenil permitiendo su conexión con el espacio público.
Desde este jardín arbolado se accede a una plataforma presidida por una pérgola de cables de acero que delimita “un lugar para la sombra”, construido a base de plantas trepadoras.
En el centro de la plaza (en su cota superior +1,20) se construyen una gradas ajardinadas con elementos vegetales tapizantes que descienden con suavidad hasta la plaza de actividades. En ésta se organiza un espacio abierto a múltiples usos: mercadillo semanal, cine de verano, eventos culturales, etc…
Son actividades que podrán realizarse en un espacio que mira al mar y que, gracias a las escalinatas que cierran el lado Este de los aparcamientos, quedará conectado con el Polideportivo.
El proyecto en definitiva, propone reconvertir una parcela urbana en un “Espacio para la Ciudad”. Un espacio que se percibirá como un lugar de encuentro y de relación presidido por un Centro juvenil que marca el límite (como fondo visual) entre la ciudad y el paisaje natural en el que se ubica.
Desde el punto de vista arquitectónico, proponemos un aparcamiento de fácil construcción. Un sistema de pilares sobre losa continua de hormigón, con unos forjados que, a modo de bandejas, definen dos sótanos de aparcamiento. La retícula estructural de 7´5 X 7´5 permite el estacionamiento de 3 vehículos, configurando unas amplias calles de recorrido interior de 6 m.
El sistema constructivo, en el que únicamente se propone un muro de contención (lado Oeste), permite que el resto del perímetro quede totalmente despegado de los límites de la parcela facilitando la ventilación e iluminación.
En el lado ESTE, los dos sótanos de aparcamiento se abren hacia el polideportivo mediante unas escalinatas que, además de permitir la ventilación e iluminación a través de ellas, posibilitan la conexión directa de la plaza y los aparcamientos con las zonas deportivas. El acceso de vehículos está previsto por una rampa longitudinal (excavada sobre el terreno), que discurre longitudinalmente por el lado norte de la parcela. Su anchura de 6 m permite ser usada en el doble sentido de acceso y salida.